Gotas de marfil

Parece que va a llover, pensé en mi interior. No llevo paraguas
y estoy a media hora de casa, sin coche, y sin ningun alma vagando
por la penumbra de la calle. Si al menos hubiese alguien que me
acompañara a casa debajo de su paraguas...pero no lo hay.
Caminé durante un cuarto de hora, debajo de una gran cúpula de
nubes grises en la que la lluvia se avecinaba. Pude divisar la silueta
de un hombre, parecia atractivo. Llevaba paraguas negro y gabardina.
Me miraba, lo miraba, y pensaba.
¿De quién se podria tratar aquella
hermosa silueta?. Continué caminando..
_¡Alice!_me gritó una voz en la lejanía.
Alcé la vista, y ví que la silueta me
llamaba. Aún no pude reconocer de
quien se trataba, pero poco a poco
pude saber quien éra.
_¡Peter!. ¿Pero qué haces tú aqui?_
Le pregunté con un tono de rabia que
el no comprendia.
_¿Qué pasa, no te alegras de verme?_
Me quedé mirándolo, sin saber qué decir, no podía creer que pudiera
volver a verlo después de que me dejara por la pija y tonta Stefany,
hace 3 años, creo recordar.
_Emm...no, no, me alegro mucho, pero...¿qué haces tu aqui?, ¿no vivías
en Los Angeles?_Intenté que mi rabia no se reflejara en mi hilo de voz.
_Pues...es curioso, pero, me acordé de tí, y...¿por qué no venir a verte?_
Enarcó una ceja, creo que pensaría que yo sería lo bastante tonta como
para perdonarlo.
_¿Y Stefany?_Quise apartar un poco el otro tema.
_Me ha dejado_Lo dijo de una forma tan directa que no supe si fue el
o ella quien cortó._He pensado si querías cenar hoy conmigo_Preguntó.
Me quedé en blanco, el tan gilipollas me quería como segundo plato,
vamos no me lo podía creer.
_Pues...mira...esque..._No sabía como sacar toda mi ira.
_¿No quieres?_Siguió.
_Pues no, no quiero. Fuiste un cabrón al dejarme sola en el altar e irte
a Los Angeles a grabar tu fabulosa pelicula con la guarra esa, no te voy
a perdonar_Al fín se lo dije. La verdad, era el hombre al que más habia
amado pero no podia dejar que me la jugase otra vez.
_De Acuerdo, Alice...Me iré, y no me volverás a ver más_Me contestó.
Esas palabras fueron unas de las mas duras que había oído, lo queria
a mi lado, era perfecto, pero tenia inperfecciones que no podían conmigo.
_Sabes que será mejor para los dos..._Proseguí.
_Adios, Alice_Desaparecío estre la lluvia.
Había dejado escapar al hombre de mi vida, la única y última oportunidad.
Vivía con mi gata Cookie, sola, mi madre habia muerto, mi padre me
avandonó, no tenía a nadie, excepto a él, y ahora ni a él.
Sentí como unas gotas de marfil rozaban mi cara.